En Factory Suspension nos plantearon un difícil reto. Juanjo nos propuso transformar esta preciosa BMW R NINE T modificada ya estéticamente con un depósito de gasolina de las R100GS Paris Dakar de los 80 en nuestras instalaciones en Zaragoza.

Pero el quería ir más allá, ganar recorrido y altura a la moto para que fuera más de enduro que de rutas. Con los 120 mm de recorrido iniciales se quedaban muy cortos (la R NINE T es una moto de carretera) hacía topes muy rápido, como es lógico.

Pero el quería ir más allá, ganar recorrido y altura a la moto para que fuera más de enduro que de rutas. Con los 120 mm de recorrido iniciales se quedaban muy cortos (la R NINE T es una moto de carretera) hacía topes muy rápido, como es lógico. 

Y aquí un nuevo reto: transformar su R NINE T en una moto de Enduro. Y nos pusimos manos a la obra. Sobre la base de una horquilla KYB de 46mm (hay muy pocas) para no tener que cambiar las punteras ni nada del buje, llanta, frenos, etc... La horquilla original es una Sachs de 46mm mucho más corta y con otra forma, hubo que modificar las botellas de la KYB de 46mm ( diámetros y longitud). Se rectificaron, cortaron y anodizaron en negro satinado.

Tras conseguir que las botellas externamente nos sirviesen para la R NINE T (es mucho más difícil de lo que parece) nos pusimos con el interior. Los cartuchos Andreani Misano que ya le habíamos montado para la horquilla original (Sachs 46mm) hubo que cambiarle muelles, las varillas de los hidráulicos, variar la rosca para los nuevos los tapones de KYB y modificar setting y altura. Las barras cromadas de la horquilla fueron cortadas y torneadas para adaptarlas a las punteras y los casquillos de fricción.

El amortiguador trasero, ya tenía un Öhlins específico de BMW R NINE T Scrambler, con 6mm más de altura que la R NINE T, pero era insufuciente para comparado con lo que habíamos levantado la horquilla. Se montó un vástago más largo y hubo que sacar el pistón separador del gas a una botella externa y añadir así regulación de compresión que antes no tenía. El muelle se cambió por uno de más recorrido. Esto es como si hubiéramos hecho un amortiguador nuevo a medida.

Con estas variaciones conseguimos pasar de unas suspensiones con 120 mm de recorrido delante y detrás a duplicarlo, consiguiendo así una moto de Enduro, que era el objetivo, y poder hacer así grandes viajes por cualquier terreno.

Ahora la podríamos llamar R Nine T Enduro. Hubo que hacer otras variaciones, como alargar latiguillos, la pata cabra, modificar posición del depósito de gasolina, pero eso ya son pequeños detalles comparado con el trabajo de rediseñar las suspensiones de esta espectacular BMW R NINE T.