Cerca de 600 vehículos entre coches, motos, bicis y camiones de época han participado el fin de semana del 5 y 6 de marzo en la tercera edición del Classics & Legends, el festival retro del Circuit de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo.
En total 14.000 aficionados (1.000 más que en la pasada edición), han pasado por las instalaciones del circuito valenciano durante el fin de semana y han disfrutado de distintas actividades dentro y fuera de la pista.
Desde la concentración de camiones Pegaso, hasta el concurso de Pin Up o las zonas infantiles, llenaban el paddock, mientras en la pista de Gran Premio motos y coches celebraban distintas rodadas y carreras.
En cuanto al circuito propiamente dicho, estrenaba nueva decoración, siete paneles de grandes dimensiones que repasan la vida de Tormo divididos en distintos temas: Ricardo Tormo y los jóvenes pilotos, Ricardo Tormo Campeón del Mundo, Ricardo Tormo y la pasión por el motociclismo, Ricardo Tormo y la explosión del motociclismo, Ricardo Tormo y la Seguridad, Ricardo Tormo y el Circuit y Ricardo Tormo y las carreras de pueblo.
Todos ellos con fotos de la época y un breve texto firmado por un periodista vinculado al campeón del mundo y al Circuit. Valentín Requena, Jordi Alberola, Jaime Alguersuari, o Paco Desamparados son algunas de estas firmas.
Estos paneles, ubicados en las puertas de los distintos accesos del paddock al edificio principal, quedarán instalados de forma permanente en las instalaciones de Cheste. “Se trata de mantener vivo el recuerdo de Ricardo Tormo entre todos los visitantes del Circuit, especialmente entre los más jóvenes que podrán conocer algo más sobre las hazañas y la personalidad de ese piloto legendario que da nombre a su circuito” indicaba Gonzalo Gobert, director general del Circuit.
También se presentaba la nueva ubicación de la Sala Paco González, en memoria del piloto valenciano, nacido en Benifaió en 1914 y fallecido en 2007, que consiguió el título nacional en 10 ocasiones en las categorías de 500cc, 350cc y 125cc y consiguió subir al pódium en el Gran Premio británico en 1956 en Tourist Trophy de la Isla de Man en la categoría de 125cc.
Y si hablamos de pilotos de leyenda, este año el protagonista era Phil Read; el "Príncipe de la Velocidad" señalaba “Es maravilloso estar de vuelta. Rodar en este emblemático circuito que ha celebrado carreras fantásticas durante los últimos años”. Respecto al Classics & Legends, lo definía como “un grupo de expilotos viejos y entusiastas a los mandos de sus viejas máquinas” y destacaba el placer por “volver a pilotar estas motos icónicas con las que gané tantos grandes premios y campeonatos del mundo como las MV Augusta o las Yamaha”.
Con siete títulos mundiales y 52 victorias en grandes premios, Phil Read era una de las leyendas del mundial de motociclismo que rodaba el fin de semana por el Circuit, pero no la única, y junto a él, pilotos de la talla de Pier Paolo Bianchi, Carlos Lavado o Manuel Champi Herreros, salían a pista para deleite de todos los aficionados.
Champi Herreros organizaba además, una exposición con la moto con la que obtuvo el título mundial de 80cc en 1989 y en la que se podían ver monos, cascos y trofeos de su época como piloto.
22 MV Agusta (que en los años 70 dominaban el Campeonato del Mundo de Motociclismo), eran algunas de las joyas que se podían admirar paseando de aquí para allá por el paddock, y junto a ellas algunas preciosas Norton, BSA, Seeley y, ni que decir tiene, una buena muestra de las motos nacionales de aquellos gloriosos 60 y 70 en que las Bultaco, Montesa, Ossa, Sanglas o Derbi paseaban su fama por el Mundo.
La firma de autógrafos es otro de esos momentos que no pueden faltar en una cita como el Classics & Legends, y tanto el sábado como el domingo, los ya citados Read, Bianchi, Lavado o Champi, firmaron posters, camisetas y todo lo que el respetable quiso, junto a otro grande de la historia motociclista, Jim Redman, seis veces Campeón del Mundo, siempre con Honda y que consiguió los títulos de 250 cc. en 1962 y 1963 y, durante cuatro años consecutivos, entre 1962 y 1965, el de 350 cc.
El londinense de 84 años, además de repartir sonrisas, tenía (como habitualmente hace Phil Read), un stand en el que poder comprar algún fantástico libro con su biografía.
No faltaron los clubes de propietarios, y un año más, como ya lo hicieran el año pasado, miembros de distintas asociaciones de Yamaha RD se daban cita en el trazado de Cheste con más de 50 unidades procedentes de Galicia, Madrid, Barcelona, Alicante, Murcia, Málaga, Asturias, Vizcaya y por supuesto del club RD de Valencia, anfitrión en este encuentro.
Además, los propietarios de clásicas (anteriores a 1991) tenían la oportunidad de exponer sus vehículos de forma gratuita en el paddock del circuito con sólo pagar el precio de la entrada.
Fueron muchas más las actividades, y había rodadas en pista para particulares, algo que como vimos, bien se puede hacer con una Yamaha Teneré y tu acompañante habitual... darse unas vueltas al Circuit no es algo que se pueda hacer todos los días.
Había diferentes sitios donde poderse tomar un refresco; una zona comercial cubierta donde poder comprar una gran variedad de recambio, ropa o accesorios; una zona infantil (además de una ludoteca para los más pequeños), donde los padres podían estar tomando un refresco mientras sus hijos se lo pasaban en grande con los castillos hinchables.
Un divertido concurso de Pin Up... y, sobre todo, la gran exposición que supone el poder ver todas esas motos (y coches, y camiones, y bicis, y...), que los propios particulares trajeron y que llenaron de vida y animación el paddock del circuito de Cheste.
Tres ediciones en las que año a año se ha ido mejorando, son una clara muestra de que este evento tiene un prometedor futuro. El creciente número de visitantes así parece confirmarlo y, para los aficionados del motor en general y de las motos clásicas en particular, está claro que esta cita se ha convertido en fija dentro de su calendario de actividades. Si perteneces a alguno de estos grupos no lo dudes, merece la pena.
Fuente: motos.net
